Por qué me siento culpable sin tener una razón clara. El psicoanálisis te ayuda a entender el origen de la culpa, incluso cuando no hay un error evidente.
Lo que encontrarás en este artículo
- 1 Por qué me siento culpable sin tener una razón clara. El psicoanálisis te ayuda a entender el origen de la culpa, incluso cuando no hay un error evidente.
- 2 Tabla de contenidos
- 3 ¿Por qué me siento culpable si no he hecho nada malo?
- 4 Cuando el castigo llega antes que la falta
- 5 Culpa inconsciente: el malestar que no habla
- 6 Culpa inconsciente: el malestar que no habla
- 7 El peso de la autoexigencia y el merecimiento
Tabla de contenidos
- ¿Por qué me siento culpable si no he hecho nada malo?
- Cuando el castigo llega antes que la falta
- Culpa inconsciente: el malestar que no habla
- El peso de la autoexigencia y el merecimiento
¿Por qué me siento culpable si no he hecho nada malo?
Muchas personas acuden a consulta con esta misma pregunta: “¿Por qué me siento culpable si no he hecho nada malo?”
Hay momentos en los que el malestar aparece sin una causa evidente. No hay error, no hay daño, y sin embargo, algo dentro pesa. Se siente una especie de deuda, una incomodidad que no se puede explicar. Desde el psicoanálisis, esto se conoce como culpa inconsciente.
No se trata solo de haber roto una norma. La culpa, muchas veces, tiene que ver con un conflicto interno entre lo que deseamos (aunque no lo sepamos) y lo que creemos que deberíamos ser.
Si este tipo de preguntas aparecen en tu día a día, quizás te interese conocer cómo trabajamos la terapia para adultos en Cerdanyola, desde un enfoque que escucha el malestar con profundidad.
Cuando el castigo llega antes que la falta
Una de las ideas más sorprendentes del psicoanálisis es que la culpa no siempre viene después de hacer algo mal. A veces, incluso precede al acto. Hay personas que se sienten culpables antes de actuar, como si llevaran dentro una especie de “culpa anticipada” que les impide disfrutar, decidir o avanzar.
En estos casos, incluso pueden surgir acciones impulsivas o errores como forma de justificar esa culpa previa. Como si el inconsciente necesitara darle un motivo a un dolor que ya estaba ahí.
Culpa inconsciente: el malestar que no habla
Cuando alguien se pregunta “¿por qué me siento culpable?”, a menudo la respuesta no está en los hechos, sino en lo que no se dice, en lo que no se recuerda o no se nombra.
La culpa inconsciente no siempre se muestra como remordimiento. A veces se disfraza de tristeza persistente, de ansiedad, de insomnio… o incluso de autosabotaje. Es una culpa que no habla, pero actúa. Y muchas veces, se expresa en el cuerpo o en los síntomas.
Puedes leer más sobre este tipo de síntomas y cómo abordarlos en nuestro artículo sobre ansiedad desde el psicoanálisis.
Culpa inconsciente: el malestar que no habla
Cuando alguien se pregunta “¿por qué me siento culpable?”, a menudo la respuesta no está en los hechos, sino en lo que no se dice, en lo que no se recuerda o no se nombra.
La culpa inconsciente no siempre se muestra como remordimiento. A veces se disfraza de tristeza persistente, de ansiedad, de insomnio… o incluso de autosabotaje. Es una culpa que no habla, pero actúa. Y muchas veces, se expresa en el cuerpo o en los síntomas.
Puedes leer más sobre este tipo de síntomas y cómo abordarlos en nuestro artículo sobre ansiedad desde el psicoanálisis.
A veces, la culpa aparece disfrazada de otras cosas: una sensación constante de no estar a la altura, de no merecer lo bueno que ocurre, de estorbar o de fallar sin haber hecho nada. Esta forma de malestar no siempre tiene una causa clara ni reciente. El psicoanálisis permite escuchar esa voz interna que no se expresa con palabras, pero que actúa en nuestras decisiones, en el cuerpo y en los vínculos. Ponerle palabras a eso puede ser el inicio de un alivio profundo.
En ocasiones, la culpa inconsciente nos aleja del disfrute, nos hace dudar de lo que merecemos y nos ata a una exigencia silenciosa que no entendemos… pero que dirige nuestras decisiones y no sabemos por qué me siento culpable.
El peso de la autoexigencia y el merecimiento
Hay personas que viven exigiéndose constantemente, intentando ser perfectas o sentir que tienen que demostrar todo el tiempo que valen. Detrás de esa autoexigencia suele haber una pregunta no dicha: “¿Merezco estar bien?”
El psicoanálisis nos enseña que a veces sentirse culpable es una forma de no permitirse el bienestar, como si disfrutar fuera una falta o una traición. Si quieres leer más sobre por qué me siento culpable puedes hacerlo aquí.
Trabajar estas vivencias en terapia permite entender qué se está pagando con tanto sufrimiento y empezar a soltar ese peso.
¿Te pasa que cargas con una culpa que no entiendes? ¿Sientes que algo dentro de ti no te deja vivir en paz?
En Psicología Cerdanyola podemos ayudarte a poner palabras a ese malestar. Porque entender por qué te sientes culpable puede ser el primer paso para dejar de sufrir.
Reserva tu cita aquí y empieza a escucharte sin juicio.