Si sientes que tu relación de pareja no va tan bien como debería, quizás ha llegado el momento de pedir ayuda profesional. Como psicóloga con varios años de experiencia en terapia de pareja, he visto de primera mano cómo esta modalidad terapéutica puede marcar un antes y un después en la convivencia de dos personas.

En este artículo, te presento los 7 problemas más habituales por los que las parejas acuden a terapia. ¿Te identificarás con alguno? Además, te voy a explicar cómo la terapia de pareja puede ayudarte a mejorar el vínculo en tu relación, teniendo en cuenta la modalidad presencial y online.

1. Falta de comunicación asertiva

Posiblemente el motivo número uno por el que las parejas vienen a consulta. Cuando falla la comunicación, surgen los malentendidos, la frustración y los reproches.

La comunicación efectiva es esencial en toda relación de pareja. Implica expresar los pensamientos y sentimientos de forma respetuosa, escuchando activamente al otro, sin criticar ni juzgar. Cuando esto no ocurre, es fácil que se generen malos entendidos, discusiones y distanciamiento.

En terapia de pareja se enseñan técnicas de comunicación, como utilizar mensajes en primera persona, evitar generalizaciones, pedir aclaraciones si no se entiende algo, validar lo que expresa la otra persona, etc.

Aprender a comunicarse de manera sana lleva su tiempo, pero los cambios empiezan a notarse rápidamente cuando ambos miembros se comprometen. Mejora la empatía, se resuelven conflictos latentes y se recupera la complicidad perdida.

2. Pérdida de la intimidad sexual

El deseo sexual fluctúa y a veces decae en las relaciones largas. La rutina, el estrés, los problemas de pareja o el cansancio por la crianza de los hijos pueden impactar en la libido de uno o ambos miembros.

Cuando la intimidad sexual desaparece o se vuelve esporádica, a menudo es síntoma de otros problemas subyacentes. La falta de complicidad acaba resintiendo el vínculo de pareja.

Mediante la psicoterapia de Psicología Cerdanyola, se trabajan estrategias para recuperar el deseo y la complacencia sexual. Se exploran las causas del distanciamiento, se reducen fuentes de estrés y se proponen actividades para retomar la conexión en pareja.

3. Desconexión emocional

Con el paso de los años y el desgaste de la rutina diaria, es normal distanciarse del compañero sentimental y perder los gestos de cariño.

Preocuparse por las responsabilidades cotidianas y los hijos hace que se descuide la necesidad de compartir momentos de calidad en pareja y expresar sentimientos amorosos. Es posible dar pautas para recuperar esa conexión perdida. Se proponen actividades placenteras para realizar juntos, desde escapadas, cenas, paseos o ver películas.

En mis sesiones de psicoterapia psicoanalítica también trabajo la comunicación emocional: aprender a exteriorizar pensamientos positivos sobre la pareja, expresar gratitud y admiración por las cualidades del otro, decir “te quiero”, etc.

4. Infidelidad

La infidelidad genera una profunda herida de confianza en la relación de pareja. Quien es engañado suele sentir una combinación de tristeza, rabia, sensación de traición e inseguridades.

En terapia se trabaja para comprender qué llevó a la infidelidad, sin justificar pero sí entender las posibles causas: carencias afectivas, venganza, necesidad de evasión, crisis de mediana edad, etc. Se crea un espacio seguro para que la persona herida pueda expresar sus sentimientos de dolor, miedo e ira. Y se discute si ambos desean apostar por la reconstrucción de la relación o no.

Requerirá mucho trabajo en comunicación, resolución de conflictos y recuperación de la intimidad. Pero es posible reconstruir la confianza y fortalecer la pareja tras la infidelidad.

5. Diferentes expectativas de vida

A medida que pasan los años, los miembros de la pareja pueden cambiar sus expectativas y deseos: uno quiere irse a vivir al campo mientras el otro prefiere la ciudad, uno desea tener hijos y el otro no, uno anhela viajar y el otro estabilidad…

Estas diferencias generan frustración y sensación de no avanzar en la misma dirección. La terapia sirve para mejorar la comunicación sobre estos deseos divergentes, expresar los sentimientos asociados y negociar posibles acuerdos o renuncias.

A veces se requiere flexibilidad y disposición a ceder por ambas partes. Otras veces las expectativas son tan distintas que resulta inviable continuar. 

6. Problemas con la familia política

No llevarse bien con los padres, hermanos o familiares del cónyuge es un escenario habitual que genera conflictos en la pareja.

Las discusiones por este motivo suelen girar en torno a cuánto tiempo pasar con ellos, qué información compartir, cómo educar a los sobrinos, etc. Incluso puede haber desacuerdos por herencias o negocios familiares.

En consulta psicológica es posible enseñar a establecer límites saludables con la familia política, sin rupturas bruscas. Se entrena la asertividad para manifestar nuestras preferencias desde el respeto. Y se trabaja para que la pareja se mantenga unida frente a este subsistema, sin que terceros interfieran en sus decisiones íntimas y valores compartidos.

7. Educación de los hijos

Uno de los temas que más dispareja genera es la crianza de los hijos: los desacuerdos sobre normas, límites y estilos educativos son pan de cada día. Seguramente cada progenitor reproduce la manera en que sus padres le criaron. Pero contrastar visiones diferentes enriquece la labor conjunta de criar niños sanos, felices y bien portados.

La terapia ayuda a compatibilizar estilos, establecer normas coherentes entre ambos y repartir las tareas parentales de forma equitativa. Se enseña a no contradecirse delante de los hijos y mantener una postura de respaldo mutuo. Los menores necesitan seguridad y coherencia para desarrollarse plenamente.

La terapia familiar, intervenir de manera sistémica

Más allá de la terapia de pareja, en ocasiones es necesario realizar una terapia familiar, para trabajar las dinámicas disfuncionales que se dan en el seno del sistema familiar.

Mediante este abordaje, se tiene en cuenta la influencia de todos los miembros de la familia entre sí. Se exploran las interacciones, roles, alianzas, conflictos y otras problemáticas que estén repercutiendo negativamente.

Terapia de pareja online a tu alcance

La terapia de pareja online se ha popularizado en los últimos años y se ha vuelto especialmente útil luego de la pandemia de COVID-19.

Ofrece la comodidad de no tener que desplazarse hasta la consulta y permite mantener las sesiones desde cualquier lugar con conexión a internet.

Incluso para algunas personas resulta más fácil abrirse emocionalmente sin la presencia física del terapeuta. Y no tener que coordinar horarios y traslados facilita la continuidad.

En mi consulta de Cerdanyola del Vallès, ofrezco tanto terapia de pareja presencial como online. Por mi amplia experiencia, sé lo beneficioso que resulta para las parejas sentirse genuinamente escuchados y comprendidos.

Pongo a tu disposición mis años de experiencia como terapeuta familiar para ayudaros a mejorar su comunicación, gestionar los conflictos, recuperar la intimidad y fortalecer los vínculos. Si están en Cerdanyola o no, no duden en ponerse en contacto para reservar su primera sesión. Estoy deseando acompañarlos en este proceso. ¡Los espero!